Cómo elegir las sillas ergonómicas perfectas - Mc Haus
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Claves para comprar las mejores sillas ergonómicas

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Conocer cuáles son las características y requisitos fundamentales de las sillas ergonómicas es imprescindible para elegir correctamente la pieza en la que vamos a estar sentados muchas horas al día, especialmente cuando estamos trabajando o estudiando.

Conseguir una buena higiene postural, especialmente cuando estamos sentados frente al ordenador durante un tiempo prolongado, es fundamental para evitar dolencias lumbares y cervicales que pueden afectar directamente a nuestra salud.

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¿Qué son las sillas ergonómicas?

Las sillas ergonómicas son aquellas que pueden regularse en función de las características y condiciones de cada persona que va a utilizarla, para poder desarrollar su trabajo de forma cómoda y saludable, y así conseguir realizar las tareas de manera más productiva y eficiente.

Características principales de las sillas ergonómicas

Características de las sillas ergonómicas

Vamos a analizar los puntos clave y ajustes a los que hay que prestar atención para elegir el modelo de silla ergonómica que mejor se ajuste a tus necesidades.

Tamaño de las sillas ergonómicas

Antes de elegir la silla ergonómica que vas a utilizar para trabajar o estudiar debes tener en cuenta cuál es tu talla y peso, para acertar con el modelo más adecuado.

A partir de estos datos podrás escoger la pieza que mejor se adapte a tus características físicas, ya que no es lo mismo comprar un diseño para una persona de 160 cm de altura y 50 kg de peso que para otra de 185 cm y 75 kg.

¿Los tienes? ¡Empezamos!

Mecanismos regulables

Que una silla ergonómica cuente con mecanismos regulables para el respaldo y el asiento será fundamental para evitar dolores de espalda, tanto en las cervicales como en las lumbares, una dolencia muy habitual en las personas que deben permanecer muchas horas sentadas frente a un ordenador.

La sillas ergonómicas con respaldo regulable te permitirá ajustarlo a las necesidades específicas de cada situación, en función del tipo de postura que quieras o necesites adoptar, evitando sobrecargar el peso en la columna vertebral.

Si el respaldo puede regularse en distintos puntos de inclinación, ¡has encontrado una silla ergonómica de calidad! Ten en cuenta también que debes poder dejar el respaldo en posición libre para que se cree un balanceo natural que puedes utilizar en momentos de descanso y, en este caso, si dispone de un regulador de tensión, lo podrás ajustar a tu peso exacto, obteniendo mayor confortabilidad en la sentada.

En lo que se refiere al asiento regulable es importante que éste pueda ajustarse en altura para que la sentada sea lo más cómoda y ergonómica posible, ya que si la silla queda demasiado baja, la zona lumbar puede verse afectada, mientras que si queda demasiado alta, los músculos y las vértebras estarán en una posición forzada. 

¿Con o sin brazos?

Sillas ergonómicas con o sin brazos

Las sillas ergonómicas con reposabrazos son perfectas para reducir la tensión en omóplatos, codos y espalda, ya que permiten mantener una postura más ergonómica y saludable.

Materiales de las sillas ergonómicas

Aunque en la mayoría de ocasiones no le prestamos la misma atención que al resto de elementos de las sillas ergonómicas, el tipo de material con el que están fabricadas es también muy importante.

Escoger un tipo de material que sea transpirable, hipoalergénico y resistente a la abrasión, se convierte en la mejor opción para poder disfrutar de una silla más confortable.

Además, debes tener en cuenta que las mejores sillas ergonómicas de uso continuado deben tener ruedas, para evitar la generación de electricidad estática en el cuerpo, ¿a que no lo sabías? Pues sí, además de ser perfectas para poder desplazarnos fácilmente, las ruedas nos ayudan a descargar la electricidad estática que puede acumularse. 

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Consejos McHaus para elegir la mejor silla ergonómica

Consejos para elegir sillas ergonómicas
  • Procura que el asiento cuente con el relleno adecuado, ni excesivamente alto, ni demasiado delgado, ya que en estos casos la sentada resultaría demasiado incómoda.
  • Escoge una silla ergonómica que te facilite la libertad de movimiento.
  • Elige una silla de trabajo que cuente con asiento sólido y un tejido transpirable y, a ser posible, hipoalergénico.
  • Además de elegir la silla que mejor se adapte a tus condiciones y posturas saludables, debes realizar algunos momentos de descanso y ejercicios de estiramiento para que tu cuerpo no se resienta al estar muchas horas sentado, ¡incluso si tu silla ergonómica es perfecta!

Elige la silla ergonómica que mejor se adapte a tus características físicas y necesidades específicas, para evitar los temidos dolores de espalda y de las lumbares que pueden afectar a tu rendimiento y a tu salud en el día a día.

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