El color turquesa despierta pasiones, el azul, mezclado con el verde, acaba siendo el elemento ganador. Una calidez extra o en este caso, un detalle ganador que puede centrar el punto focal en cualquier espacio es fundamental. Los significados de este color, unidos al brillo y a las sensaciones que provoca son la excusa perfecta para ponerse manos a la obra en casa con una pintura que destaque. Si eres buen homelover, toma nota de estos pasos sobre cómo combinar el color turquesa en paredes de cualquier habitación de tu casa, el resultado merece la pena.
Significado del color turquesa en las paredes
Al igual que el azul o el verde son colores que transmiten mucha paz y tranquilidad. Nos recordará al agua de una piscina o del mar en aquellas vacaciones especiales. Relajarse al llegar a casa, ilusionarse al pensar en el futuro, muchos son los motivos que nos llevarán a querer poner turquesa en las paredes.
El color turquesa en las paredes lo colocarás aquí
Elegir la habitación o el lugar en donde colocar este color es el primer paso para aplicarlo correctamente. Espacios en donde nos relajamos, pero también necesitamos esa claridad mental que nos proporciona este tono. Una habitación en la que leer o descubrir todo un mundo de sensaciones. El despacho en el que fomentar la creatividad o una cocina en la que cocinar las mejores recetas posibles.
Solo una pared puede potenciar el color
Una sola pared combinada con blanco, con papel con un estampado de este color o con algunos elementos que sean destacables, pueden ser los elementos clave. Sin sobrecargar el espacio y con la luz imprescindible que hará realidad nuestros momentos de paz y tranquilidad o de inspiración en casa. Si quieres apostar de forma eficiente, no sobrecargues el espacio, pon solo una pared y verás cómo tu casa empieza a cambiar.
Combina la pintura de la pared con otros elementos decorativos
Una pared en color turquesa puede necesitar unos elementos decorativos al otro lado en el mismo color. Unos jarrones o unos cuadros o mantas que tengan este tono integrado pueden ser fundamentales para conseguir el efecto que deseamos en nuestra casa. La decoración combinará a las mil maravillas con pequeños elementos que consigan lo que necesitamos. Equilibrar la intensidad del turquesa o hacer que encaje en cualquier espacio. Unas sillas de este color en consonancia con una mesa de color blanco o madera puede ser la clave del éxito.
Apuesta por un color cargado de simbolismo y posibilidades
La grandeza de este color está presente en infinidad de situaciones. Empezando por los pequeños detalles o las paredes a lo grande que descubrimos como fuente de paz y tranquilidad. El color turquesa es, en esencia, un toque fresco y limpio para combinar en una casa en la que necesitamos hacernos con elementos de alta calidad y estilo.
Decora tu casa con turquesa, estarás siguiendo una tendencia extendida y podrás con pequeños toques y un presupuesto ajustado darle la vida que necesita este espacio que ha quedado acabado. Todo es posible con pequeños detalles y el color adecuado