Restaurar muebles antiguos te ahorrará miles de euros.
Las tendencias de decoración actual miran al pasado, no solo como fuente de inspiración, también como búsqueda de la originalidad, exclusividad y durabilidad. Los muebles antiguos tienen ese aire vintage que buscamos, pero, además, están hechos de maderas nobles que añaden calidad a cualquier espacio. La materia prima es lo que convierte a un mueble en algo excepcional, lo envía directamente a un futuro de décadas en perfectas condiciones.
Si queremos iniciar la decoración de cualquier espacio, utilizando esos muebles de casa de los abuelos o que hemos descubierto en un rastrillo, podemos empezar a utilizar algunas técnicas básicas de restauración. Este arte que traerá de vuelta ese mueble que hemos rescatado al siglo XXI, le devolverá el esplendor perdido y conseguirá que encaje con la decoración establecida. Estos son los pasos para restaurar muebles antiguos que debes seguir.
Diseña y planifica cómo restaurar muebles antiguos
El primer paso es elegir el mueble que queremos incorporar en la decoración de un espacio. La funcionalidad de los muebles clásicos es lo que nos invita a hacernos con ellos. Una mesa grande, una cajonera o un estante, deberá tener unas características o unos elementos que consigan que encaje a la perfección en nuestra casa.
- El estado de conservación del mueble es fundamental. La carcoma es el gran enemigo de la madera. Además de este elemento, debemos comprobar que no falte ninguna pieza, tiradores o estado en general del mueble.
- La pintura no es un problema. Se puede solucionar, de hecho, se hará en el siguiente paso, cambiar la pintura o mantenerla.
- Realiza los cambios sobre un boceto o mentalmente. Imagina el mueble acabado, cómo quieres qué sea. Introduce unas ruedas para desplazarla más fácilmente, añade una encimera distinta, la imaginación es poder ante una restauración que harás tú mismo.
Segundo paso para restaurar muebles antiguos: Lija y pinta o decora
Desmonta el mueble en la medida de lo posible. Quita los tiradores, si es posible. Y elimina cualquier elemento que pueda interferir en este proceso de lijado y pintura de forma temporal. Ten en cuenta que tendrás que volver a ponerlo.
Es el momento de ponerse manos a la obra la hora de tratar la madera, lijar para eliminar la capa de suciedad o de pintura en mal estado es el primer paso. Si el mueble se conserva en perfectas condiciones nos ayudará a darle el acabado vintage que queremos.
Quitamos los retos de la pintura y sellamos con una pintura o un protector que nos ayude a que el mueble dure más. Le daremos el acabado que deseamos con una sencilla decoración o elemento que consiga que destaque.
Los detalles marcan de la diferencia en la restauración de un mueble antiguo
Cambiar los tiradores o darle un aire actual con unas ruedas o patas que nos ayuden a ponerlo a la altura que queremos es una opción. El resultado de toda restauración es contar con un mueble que encaje con nuestro estilo de vida.
No habrá ningún otro mueble igual, restaurar, significa volver a ver en las mismas condiciones, pero también actualizar una pieza que puede darle la vida que queremos a ese rincón que espera con ansias nuestro mueble.
