Las mudanzas suelen ser horribles… ¿o no? Los cambios siempre son buenos, así que una mudanza no tiene por qué ser agobiante o estresante. De hecho, es una oportunidad para hacer limpieza, tirar o donar objetos que ya no utilizas y descubrir nuevos espacios.
Si estás a punto de cambiarte de casa, aquí compartimos contigo algunos consejos para una mudanza fácil y sin estrés.
Consejos para una mudanza rápida y fácil
Un nuevo comienzo y diferentes cambios en tu vida están por llegar… ¿cómo llevar a cabo una mudanza sin que suponga estrés o momentos desagradables? A continuación compartimos contigo una lista de consejos para el antes, durante y después de cambiarte de casa.
¿Cómo prepararse para una mudanza?
Antes de dar el paso de mudarse debes prepararte, anticipar y planear el cambio para evitar imprevistos. Este primer paso requiere las siguientes acciones:
- Destina una fecha cómoda para la mudanza, por ejemplo, un fin de semana o cuando tengas un periodo vacacional.
- Haz una “check list” de todos los temas pendientes o cosas que tengas que hacer para que la mudanza resulte exitosa y no olvides nada.
- Compara y elige un equipo de mudanzas de confianza, que te dé la certeza de que tus pertenencias estarán seguras y llegarán al lugar indicado en el plazo acordado.
- Antes de empaquetar, haz limpieza y clasifica tus pertenencias. Por ejemplo, puedes separar lo que ya no usas y donar, inclusive tirar objetos que ya no puedan tener una segunda vida. Si tienes muchas cosas con valor sentimental, puedes hacerles fotos para que perdure su recuerdo sin ocupar espacio físico.
¿Cómo empaquetar para una mudanza rápida?
Y después de hacer limpieza… ¡A guardar y empaquetar!
- Antes de empezar reúne los materiales que necesitarás para empaquetar: cajas, bolsas, tijeras, cinta, rotulador, etc.
- Elabora un plan de embalaje en donde destines grupos de muebles, objetos o artículos personales.
- Codifica y etiqueta cada caja o bolsa según su contenido. Si se trata de objetos blandos y que no son frágiles, opta por bolsas para optimizar el espacio dentro del transporte de mudanza.
- Para garantizar la seguridad de objetos delicados, como vajillas: guárdalos con papel burbuja dentro de una caja.
- Separa y guarda todos los documentos importantes, como pasaportes, actas de nacimiento, escrituras, facturas, etc.
- No olvides preparar un kit familiar de supervivencia y preparar una maleta aparte con ropa y artículos que necesitaréis antes y después del día esperado.
- No cargues las cajas demasiado. Está bien que esté todo ordenado por categorías, pero por ejemplo, es preferible hacer varias cajas medianas con la etiqueta “libros” que no una muy grande con todos ellos.
En la nueva casa… ¿cómo encontrarlo todo?
¡Fin de la mudanza! Pero… ¿ahora qué?
- Haz una limpieza general para poder colocar las cajas y bolsas en orden.
- Prepara las camas: esto es de lo más urgente que debes hacer al llegar a tu nuevo hogar. Primero instala lo esencial de las habitaciones, continúa con los baños, luego la cocina y así sucesivamente.
- Haz una lista de las nuevas adquisiciones que quisieras ver en tu nuevo espacio según tu estilo decorativo. Es el momento ideal de tener ese conjunto de sillas que tanto llevas esperando, ese sofá de tendencia o aquel organizador que tan bien quedaría en tu dormitorio…
- Recuerda que no todo quedará listo el primer día: será un cambio paulatino para afinar los detalles.
- Por último y lo más importante… ¡Celebra este cambio y nueva etapa en tu vida!
Para que la mudanza no sea un dolor de cabeza, anticípate y disfruta cada momento de este proceso para que tu nuevo hogar te reciba con los brazos abiertos. ¿Qué te han parecido estos consejos para mudanza?