Aunque siempre pensamos que el colchón es la base fundamental para un buen descanso, no podemos olvidar que el somier que lo soporta juega un papel fundamental para que realmente consigamos el efecto necesario en nuestro equipo de descanso.
Existen distintos tipos de somier que nos ayudarán a potenciar o variar las propiedades de nuestro colchón, por lo que conocer cuáles son sus características y aplicaciones será imprescindible para elegir el más adecuado.
Te explicamos qué tipos de somier existen y cómo combinarlos con el colchón que mejor les corresponde.
Somier de muelles
Aunque antiguamente los somieres de muelles eran muy populares, principalmente por su bajo coste, quedaron relegados por su falta de confortabilidad, ya que acababan hundiéndose en el centro, por lo que los colchones perdían su estabilidad .
En la actualidad, gracias a la tecnología, este tipo de somier se ha renovado, y gracias a la fabricación de somieres de muelles ensacados de primera calidad, se han convertido en una gran alternativa, especialmente cuando los combinas con colchones también de muelles ensacados.
Entre sus ventajas destaca la facilidad de circulación del aire y la confortabilidad que proporcionan al descanso.
Somier de láminas
Se trata de uno de los tipos de somier más populares y generalmente más económicos. En función del material del que estén fabricadas las láminas, la estructura y las rótulas te proporcionarán menor o mayor firmeza.
Puedes utilizarlos para cualquier tipo de colchón, excepto los de muelles ensacados.
Bases tapizadas
En este caso también hablamos de somieres con patas, como los de láminas, aunque la principal diferencia es que la base sobre la que descansa el colchón es más rígida.
Por lo general, las bases tapizadas están fabricadas en estructura de acero reforzada y la base realizada en tejido transpirable.
Si esta es tu opción favorita, puedes utilizarla con cualquier tipo de colchón. Eso sí, asegúrate que la base sea realmente transpirable, porque si no lo es deberías evitar los colchones de látex, ya que este tipo de colchones necesitan que haya una buena ventilación para eliminar la humedad que desprende el cuerpo al dormir.
Tipos de somier: canapés
Otro de los tipos de somier actualmente muy populares son los canapés fijos y su versión con capacidad de almacenaje, ya sean abatibles o con cajones.
Canapés fijos
Antes de decidirte por una opción de estas características, debes tener en cuenta que este tipo de estructuras son más grandes que las anteriores, por lo que toma bien las medidas del dormitorio para saber si va a caber o no.
Si no necesitas multiplicar la capacidad de almacenaje de tu habitación, los canapés fijos son una buena opción.
En cuanto a la firmeza, dependerá del material en el que el canapé esté tapizado.
Canapés con sistema de almacenaje
Cada vez es más habitual que vivamos en pisos de pequeñas dimensiones por lo que necesitamos buscar recursos para aumentar la capacidad de almacenaje y una de las mejores soluciones son los canapés con sistema de almacenaje.
En el mercado encontrarás dos tipos de canapés con sistema de almacenaje: los abatibles y los canapés con cajones:
- Los canapés abatibles son uno de los tipos de somier más demandados para las viviendas pequeñas. La tapa que oculta el interior puede levantarse gracias a un sistema de pistones, por lo que se puede acceder a todo el interior de forma rápida y sencilla. Existen canapés abatibles con tapa de láminas o tapizados.
- Los canapés con cajones son otra opción de tipo de sommier con capacidad de almacenaje. Los amplios cajones que recorren la base son perfectos para guardar la ropa de cambio de temporada, ropa de cama, mantas, nórdicos, etc.
Camas articuladas
Por último, entre los distintos tipos de somier encontramos las camas articuladas, un concepto de cama que cada vez más personas incorporan a sus dormitorios, para disfrutar de un mayor confort en el descanso, gracias a la personalización y adaptación de sus movimientos.
Toma nota de nuestros consejos McHaus y ¡descansa como te mereces!